#BuenosAires | A veces, una sola frase puede encender el motor de una vida entera. Eso le pasó a Guillermo “Pelado” López, quien recordó recientemente su insólito primer encuentro con Mario Pergolini durante una entrevista en el ciclo Otro día perdido. Lo que comenzó como un cruce incómodo en la puerta de una radio terminó marcando el inicio de una carrera televisiva que se volvería icónica.
Corría la década del ’90. Afuera de Rock & Pop, un joven sin trabajo, sin representante y con apenas un puñado de ilusiones esperaba encontrar a su referente. Cuando Pergolini salió por la puerta, el futuro notero le lanzó con nervios: “¿Te puedo molestar un segundo?”. La respuesta fue tan absurda como inolvidable: “¿Para qué me vas a molestar si me podés tratar bien?”.
Lejos de rendirse, López insistió. Volvió en noviembre, en febrero… hasta que consiguió lo que buscaba. “Mirá, soy actor. No tengo trabajo ni representante. Pero quiero laburar con vos”, le dijo con una honestidad brutal. Y ahí empezó todo.
Años más tarde, ese joven tenaz se transformaría en uno de los rostros más reconocidos de Caiga Quien Caiga (CQC), persiguiendo funcionarios, incomodando figuras del espectáculo y dejando una huella imborrable en la televisión argentina. Su estilo, mezcla de desparpajo y agudeza, definió una era.
“Vos fuiste siempre un busca”, le dijo Pergolini durante la entrevista. Y en esa definición podría encerrarse el secreto de tantas historias de éxito: atreverse, insistir, golpear puertas… y no tener miedo al rechazo.
Desde la redacción de HORA CLAVE del Grupo de Medios Infopba celebramos esas pequeñas grandes decisiones que cambian el rumbo de una vida. Como la de aquel pibe sin laburo que, un día cualquiera, se animó a hablarle a su ídolo.
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