#Deportes | Boca Juniors atraviesa una de las crisis deportivas más profundas de su historia reciente. La derrota por 1-0 frente a Huracán no solo volvió a dejar al equipo sin respuestas futbolísticas, sino que selló una estadística inédita: 11 partidos consecutivos sin triunfos, superando los peores registros del club, alcanzados en 1957 y 2021.
La serie adversa comenzó el 27 de abril con la caída 2-1 ante River Plate en el Monumental, encuentro que marcó el final del ciclo de Fernando Gago como director técnico. Desde entonces, el equipo no logró revertir su rumbo, acumulando empates y derrotas en todos los frentes.
Con el interinato de Mariano Herrón, Boca igualó ante Tigre (1-1) y Lanús (0-0), logrando una clasificación por penales en la Copa, pero fue eliminado por Independiente en cuartos. Luego, con el regreso de Miguel Ángel Russo en su tercer ciclo, las expectativas se renovaron momentáneamente, aunque los resultados siguieron sin aparecer: empates ante Benfica y Auckland City, caída frente al Bayern, y más igualdades contra Argentinos y Unión.
Las últimas derrotas ante Atlético Tucumán y Huracán sellaron una racha inédita que genera preocupación y enojo en la comunidad xeneize.
Según el estadígrafo Silvio Maverino, las dos peores marcas anteriores eran de diez partidos sin ganar: la primera en 1957, bajo el mando de Bernardo Gandulla, y la más reciente en 2021, con Russo y Battaglia en un contexto signado por la pandemia y los problemas institucionales.
Además, la derrota con Atlético Tucumán rompió otra barrera negativa: nueve partidos sin victorias, una cifra que Boca había alcanzado en cinco ocasiones anteriores: 1914, 1951, 1984, 1989 y 2004.
El último triunfo del club data del 19 de abril, cuando venció 2-0 a Estudiantes. Desde entonces, Boca acumuló seis empates y cinco derrotas en competencias locales e internacionales.
Durante el entretiempo del partido ante Huracán, cuando el marcador aún estaba en cero, el extenista y fanático xeneize Juan Martín del Potro expresó en redes: “Lo bueno que no se puede jugar peor, así que en el ST deberíamos mejorar”. Pero minutos después, el Globo anotó el único gol del encuentro y selló la caída xeneize. El mensaje del campeón del US Open 2009 y la Copa Davis 2016 se viralizó y se convirtió en el símbolo del desencanto popular.
La crisis no es solo estadística, es emocional. El hincha lo siente y lo sufre. Boca enfrenta ahora una encrucijada futbolística y anímica que marcará un antes y un después.
Redacción de HORA CLAVE del Grupo de Medios Infopba – www.horaclave.com